28. oct., 2020
Te quiero,
no de forma distinta
a la que quiero a los pájaros,
al viento o a la lluvia.
No de forma distinta
a la que quiero a los cisnes
o a las azucenas
o a los campos llenos de trigales,
porque mi corazón es único
y vibra con la belleza cósmica,
con la armonía del universo,
con la nota desgarrada del violín,
con la pintura inefable,
lo mismo que vibra
cuando callas,
o cuando tu palabra
me sacude como un rayo
y entonces te quiero
en todas las cosas,
porque los límites desaparecen
y te quiero en mis actos,
aunque ya no haya nada que decir
y mi corazón
te quiera en otoño y en verano,
en el desierto y en la selva,
sin ambages,
con la furia y con la calma,
antes o después,
sin pasado y sin futuro,
en el hoy y ahora,
como este día que amanece.
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario