4. jun., 2020
Perdí el tren,
ese que viajaba cargado de promesas.
Perdí el anillo
que me unía a la fortuna.
Perdí los amigos,
que se fueron sin despedirse.
Perdí la juventud
cuando sopló el viento del norte.
Perdí la belleza
entre las ruinas del templo.
Perdí la casa en que vivía,
el dinero, las cartas de amor.
Lo perdí todo.
Me quedé pobre.
Sin nada.
Y desde entonces soy feliz.
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario