31. dic., 2019
El año se despide,
como el hombre de un viejo amor.
Ya no quedan piedras que tirar al río turbulento.
Los recuerdos aparecen en forma de relámpago
y se citan con la luna en las calles vacías.
Otra vez beberé champagne y comeré las uvas,
esperando que alguien me dé la enhorabuena
por ese triunfo más propio de los dioses
que de un alma envejecida.
El año se despide,
ya no quedan bancos en los que sentarse
ni huecos por los que se filtren los amaneceres.
Todo tiene sabor a fiesta sin mañana
y las miradas están más apagadas.
Se va el año
y con él algo que nunca llegó a ser.
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario