10. sep., 2019
La luz del campo es distinta a la de la ciudad.
La luz en el campo tiene un deje de nostalgia,
de mirar al pasado, de recordar épocas pretéritas,
cuando los hombres habitaban con ella,
y la hacían partícipe de sus sueños.
En la ciudad, el hombre vive de espaldas a la luz.
No cuenta con ella para pagar sus deudas
o para celebrar el nacimiento de sus hijos.
El hombre de la ciudad vive deprisa.
La luz avanza lentamente, como el hombre del campo.
Tiene sus tiempos y sus cadencias.
Sus ritmos, sus prioridades.
La luz del campo vive en una arcadia feliz.
La de la ciudad, prisionera de la noche.
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario