22. ago., 2019
Te siento, dolor,
dentro de mí,
viejo amigo del alma,
herida que no renuncia a su morada.
Hoy me visitas, como otras veces,
y conviertes mi casa en una cárcel.
Indeleble huella,
hierro incandescente,
que destruye y devora cuanto toca.
Dolor, con tus innúmeros rostros,
con la máscara de la traición o la venganza,
de la muerte o la crueldad,
no eres amor, aunque eres fuego
que quema en la distancia.
Te irás, como se fueron otros.
Contendrás tu furia y tu rabia.
Llegará la lluvia, como siempre,
y apagará tus llamas lentamente.
Pero mi corazón será más tierno
cuando solo queden cenizas y rescoldos
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario