18. oct., 2016
Era el amor, aquellos años,
un juego de adolescentes,
donde brillaban el horizonte y el mar,
y se ocultaban la noche y la niebla.
Ahora el tiempo ha marchitado aquellas rosas,
la ternura ha muerto con el frío del invierno,
y el silencio ha llegado de improviso.
Solo se oye el viento del norte
golpear ventanas y postigos.
Dime, ¿por qué abandonamos aquel bosque frondoso
para adentrarnos en el desierto inabarcable del olvido?
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario