29. ene., 2015
Tenía mi silencio,
Mi oscuridad,
Mi sendero esperándome al amanecer.
Todo empezaba y acababa en los sueños.
Todo el tiempo era mío.
Mi recinto sagrado, inexpugnable.
No había nubes, ni tormentas, ni ruido estrepitoso.
Todo era soledad y armonía,
Los pájaros, el bosque, la nitidez del cielo.
La luz inquietante.
También las páginas surcaban el espacio.
Una melodía se oía, siempre, a lo lejos.
Pero vino el viento y arrasó con todo.
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario