14. dic., 2014
Pero yo te conozco, sí
Aunque no aparezcas en mis sueños
Y no oiga el latido de tu corazón golpear contra las rocas.
Eres avidez, pura necesidad de calmar tu sed en los áridos desiertos.
Oasis que no colman tus caricias
Sino que arañan tu alma en los espejos de la memoria.
Vives en un fulgor de luces que se estrellan en tu opacidad, pétrea como una pared de doble filo.
Huyes de la noche fría
Como la herida del bálsamo.
Eres efímero en tus noches de lúgubre existencia
Como el tiempo anonadado ante la muerte,
Andas en los pasos de cualquiera
Y te detienes en el letargo de la quimera.
Frutos con alas te imaginas
Que se convierten en espuma de champagne en tus botellas.
Y navegas por las olas de tu noche
Como un fantasma a la puerta del infierno.
I
Comentarios recientes
16.02 | 20:30
"El alma es un laberinto de estrellas,
una encrucijada de caminos sin fronteras,"
Me gusta este verso.
Describe muy bien mi visión del alma.
06.01 | 23:14
Me gustan tus poesias, expresan mucho y tienen tanta certeza. Soy una adolescente que escribe poesias tambien jaja, y tu blog me inspira a animarme a crearme el mio. Gracias!! Y segui publicando🙌
08.01 | 16:39
Me detengo un poco pensando que ahí donde nacen los bosques.. ya no hay nada... o más allá de la muerte.
13.12 | 07:34
Gracias. Me sirve de mucho tu comentario