14. jul., 2020
LOS OTROS
Hay un momento en que se deja de vivir la propia vida
para vivir otras vidas,
para vivir sus tragedias, sus triunfos, sus viajes,
sus alegrías, sus tristezas.
La propia vida desaparece
absorbida por otras
que ocupan un espacio
en el que no hay lugar a la derrota.
Vivir otras vidas
y ver sus rostros en el espejo reflejados,
abandonarse a su suerte,
deshojar sus margaritas,
esperar sus trenes.
Vivir otras vidas
con intensidad,
con coraje,
siempre con la puerta abierta,
nunca con la persiana echada.
Vivir otras vidas
y abandonar la propia,
para que no llegue nunca el otoño.
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