7. ago., 2017
TU CASA
Te encerraste en tu casa,
con tu soledad y tus libros,
con Bach y sus sonatas.
Te encerraste en tu casa.
Quisiste convertirla en un castillo
donde la luz no se marchitara
y los fantasmas anduvieran sin cadenas.
Te encerraste en tu casa
una noche en que el otoño parecía malherido,
y los criminales perdieron su coartada.
Desde entonces el mundo te parece un espejismo
y tu casa, un corazón sin límites.
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