22. ene., 2017
EL GIGANTE
He visto descender de las cumbres heladas
Un gigante con las manos de acero,
Las fauces desencajadas
Y en la espalda un saco de culebras.
Saltaba por los estanques,
Bajaba hasta el fondo de los lagos,
Robaba los sueños que habitaban en los bosques,
Asaltaba muros de altas torres,
Destruia todo lo que hallaba a su paso:
Astros, jardines, ciudades, plazas y castillos.
Sembraba amargura y dolor
Por dondequiera que pasaba,
Pero se quedaba absorto e indefenso
Ante la luz temblorosa que irrumpía entre los árboles.
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