31. ago., 2015
La ausencia del mar
Guardo los nombres en un baúl,
Donde habitan también la nostalgia y las sombras.
A los fantasmas los tengo en el armario,
Porque así me lo pidieron por escrito.
Los monstruos están presos en mis sueños,
Pero, a veces, se van de madrugada.
Mis heridas viven solas
En la guarida del bosque.
Cuando arrecia el insomnio,
Acuden las penas y las espinas.
Entonces, todo se llena de amargura.
En mi soledad duermen el silencio,
La nieve, el dolor y la esperanza,
Pero la ausencia del mar no tiene rostro.
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