11. abr., 2015
El ruido y la mentira
Qué necesidad tengo de silencio.
Oirlo a solas, en los rincones palpitantes del alma,
Dialogar con él
Para aprender de su mirada.
Mirar con sus ojos
Y encontrar ese sendero
Que han pisado los sabios y los locos.
Acudir a su llamada
Como acuden los besos a los labios.
Andar con sus pasos
Para no perderme en el laberinto de las dudas
Ni en la niebla vagabunda
Beber de su agua que brota igual de las piedras que de los corazones.
Tengo necesidad de ese silencio,
Brillante y álgido como una espada,
Que me empuja en las noches de invierno
A buscar en la almohada ese refugio
Que me niegan el ruido y la mentira.
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